Fue una necesidad mutua que ninguno de los dos alcanzó a saciar. Él con un poco de esfuerzo lo recordará. Ella sólo tendrá la sensación del encuentro entre dos mundos tan diferentes, que sólo se podían cruzar de dos maneras: la muerte, o ese encuentro que no fue, esa animalidad que todo humano lleva consigo y que une a los mundos más desencontrados.
lunes, 13 de febrero de 2012
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