lunes, 7 de mayo de 2012

presencia



Cómo puede la emoción sacar tanto de uno, de muchos, todos juntos desde donde sea...


Cierro los ojos y suelto las lágrimas. Me agarro la panza y aprieto los dientes. Cierro más los ojos, como si pudiera mirar para adentro, para en realidad no ver más nada. El resto de los sentidos, esos que no parecen importar, se vuelven imprescindibles. Escucho, siento, huelo. Que la vida no sólo se ve. 


Por eso los que no están más a la vista, siguen estando siempre.


s i e m p r e





Flaco, no te extraño porque seguís acá-