(...)
A veces me reconozco en los demás. Me reconozco en los que quedarán, en los amigos abrigos, locos lindos de la justicia y bichos voladores de la belleza y demás vagos y mal entretenidos que andan por ahí y por ahí seguirán, como seguirán las estrellas de la noche y las olas de la mar.
Entonces, cuando me reconozco en ellos, yo soy aire aprendiendo a saberme continuado en el viento.
A veces me reconozco en los demás. Me reconozco en los que quedarán, en los amigos abrigos, locos lindos de la justicia y bichos voladores de la belleza y demás vagos y mal entretenidos que andan por ahí y por ahí seguirán, como seguirán las estrellas de la noche y las olas de la mar.
Entonces, cuando me reconozco en ellos, yo soy aire aprendiendo a saberme continuado en el viento.
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Cuando yo ya no esté, el viento estará, seguirá estando.
Cuando yo ya no esté, el viento estará, seguirá estando.
-Fragmentos de El aire y el viento, de E. Galeano-